Cada vez son menos los hijos que son criados por ambos padres, y aunque la madre ha venido asumiendo el rol de ambos progenitores, existen hombres que son capaces de luchar por sus hijos tanto o más que una mujer.
Tal es el caso de un padre mexicano que dejó todo para cuidar a su bebe.
Luis Fernando es un joven paramédico de Monterrey, Nuevo León, que quiso compartir su historia en su cuenta de Facebook. Todo comenzó cuando conoció a una mujer y a los cuatro meses de tener con ella una relación quedó embarazada, pero desde el primer momento ella no quería tenerlo.
«Ella quería interrumpir el embarazo. Era una decisión de ella, aunque yo no quería y estaba rotundamente en desacuerdo no podía hacer nada ya que era su cuerpo y ella decidía, a mí me toco callar y alejarme, optó por tomarse unas pastillas», explicó Luis.
Falló en su intento de interrumpir el embarazo, a las semanas buscó al hombre para que la llevara con un ginecólogo pues no entendía por qué aun no menstruaba. El médico corroboró que aún estaba embarazada y ya tenía 18 semanas.
Cuando faltaba poco para que diera a luz, la joven le dijo algo a Luis que al principio le pareció una broma y después lo sorprendió, especialmente viniendo de una madre.
La mujer le exigió que al nacer el niño lo cuidara mientras ella se recuperaba.
«Entonces te lo voy a dejar en tu casa y tú lo vas a cuidar la cuarentena mientras me recuperó», le pidió la madre.
Llegó el día del parto, y cuando le dieron el alta médica llevó a la madre y al niño a la casa donde ella vivía, él volvió a la suya. A las dos horas se apareció en la casa de Luis con el niño y las cosas que él le había comprado, se lo dejó allí y se retiró.
Después de eso lo visitó pocas veces y el padre buscó asesoría legal.
«Mis abogados no querían tomar mi caso porque nunca les había tocado algo así, que hayan dejado al bebé antes de registrarlo. Estuvieron por echarse para atrás, pero yo no bajaba el dedo del renglón», dijo el hombre.
La mujer volvió cuando quiso, reclamando al hijo para llevárselo, pero Luis estaba prevenido y había entablado dos demandas. No fue nada fácil, intentaron quitarle a su hijo, pero se dieron cuenta de que lo tenía bien cuidado y en excelentes condiciones.
En una audiencia, a la madre no le importó decirle al juez que ella sí quería ver al niño, pero no quería tenerlo. Eso bastó para que la juez se diera cuenta de la realidad y le concedió al padre la custodia del bebé y la patria potestad compartida.
Se le impuso una pensión mensual y un régimen de visitas semanal, que cumplió las primeras semanas, pero en marzo de 2019 dejó de hacerlo. A la fecha, hace trece meses que el niño no sabe de la existencia de su despreocupada madre.
Por fortuna, Luis cuenta con el apoyo de su madre, la abuela de su hijito que lo cuida con esmero mientras él trabaja para que no le falte nada. Ha resultado un padre ejemplar y disfruta cada avance y logro de su pequeño, es el motor que lo impulsa a seguir luchando en la vida.
No cabe duda de que un verdadero padre es el que cría con amor. Esta es una hermosa historia que vale la pena compartir.
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