Durante diez años, Danny Wakefield ha estado luchando por la causa LGBT, y esta vez de una manera aún más potente: como un hombre que da a luz.
El poder de traer una vida al mundo es difícil de explicar con palabras, pero los registros fotográficos del momento del nacimiento han sido una hermosa forma de trasladarnos a ese momento. Así fue con el viaje del influencer estadounidense Danny Wakefield, un hombre trans que dio a luz a su hija Wilder Lea el pasado sábado (28), después de diez horas de trabajo de parto.
En una secuencia de seis emotivas fotografías, Danny aparece sentado en una piscina bajo techo, usando todas sus fuerzas para que el pequeño pudiera venir al mundo a través de un parto normal. Y, en el último clic, vemos por fin el gran momento. Ella aparece recostada sobre su pecho, mientras su padre no puede contener la emoción de tenerla en sus brazos por primera vez.
“Este es el momento en que mi Wilder conoció el mundo. Este pequeño vino tan rápido después de que comencé a empujar que mis labios [vaginales] se partieron, además necesité cinco puntos internos. Hasta que se curen, tengo cuatro labios y nunca me había sentido tan duro por mis heridas de batalla en toda mi vida”.
Antes de las imágenes del propio nacimiento, Danny también compartió un video en el que aparece pujando por última vez para que su hija pudiera nacer. En el momento también llama la atención tener a su madre a un lado de la piscina, cogida de su mano y con una mascarilla protectora contra el coronavirus, un artículo sumamente necesario para cualquier persona que acompañe el nacimiento en este momento de pandemia.
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Y para los que querían ver de cerca la expresión de la pequeña, Danny compartió una emotiva foto de su hija recostada sobre su pecho, en contacto piel con piel, justo después del nacimiento. “Todos ustedes me decían la verdad, este es el momento más increíble de mi vida”, declaró el padre.
Incluso antes del nacimiento de su hija, Danny había estado haciendo un importante trabajo durante diez años en Internet para crear conciencia sobre el respeto por el cuerpo trans. Pero con su creciente barriga durante el embarazo, esa lucha se ha transpuesto para que las personas vean con más amabilidad lo que es ser un padre gordo.
Así, en su última publicación, aún en desarrollo, hizo un profundo reportaje sobre el tema. “Este bebé todavía se está horneando, pero está bien. Miro mi vientre y nunca he visto tanta belleza en mi cuerpo. El embarazo me dio permiso para amarlo al nivel que mi alma siente”, escribió la influencer.
“Al principio, me sentía muy insegura sobre el tamaño de mi cuerpo durante este embarazo. Recuerdo que hace unos meses me pesaron inesperadamente en una visita a la sala de emergencias e inmediatamente sentí vergüenza. Sentí vergüenza de que mi cuerpo ya había ganado 70 libras adicionales. Sentí vergüenza de que el número que me devolvía la mirada hiciera que momentáneamente no me gustara todo sobre mi cuerpo. Pero, como dice @brenebrown, el silencio es una placa de Petri para la creciente vergüenza, así que hablé de eso”, continuó Danny.
“Me senté con mi vergüenza sin tratar de silenciarla. Lo sostuve como lo haría con mi propio recién nacido, y lentamente esa vergüenza se disolvió. Mi cuerpo es grande y hermoso, no importa qué número me devuelva la mirada”, enfatizó la influencer. También dijo que, hace tres años, recibió elogios constantes por ser delgado. Pero lo que la gente no sabía es que era profundamente adicto a la metanfetamina y estaba más enfermo que nunca.
Así, el pedido de Danny es también el de muchas otras personas gordas, cuyos cuerpos aparecen en público para las conjeturas no solicitadas de otras personas. “Por favor, deja de comentar sobre los cuerpos de otras personas. Nunca se sabe por lo que está pasando alguien más o qué tan cerca de la muerte está realmente, independientemente de lo “bueno” que se vea”, enfatizó.
El influencer también dejó un mensaje para quienes lo siguen y enfrentan algún tipo de adicción: “Si estás luchando contra la adicción en este momento, te veo. Eres digno de la vida y la recuperación. Nos recuperamos, y cuando lo hacemos, nuestros mayores sueños se hacen realidad”.
