A los astrónomos solo les quedan 13 años para tratar de ver y descubrir qué es el asombroso cuerpo cósmico X7. Más precisamente de lo que fue, ya que en 2036 será engullido por el agujero negro de Alfa Sagitario* en el centro de nuestra galaxia. Dado que se encuentra a más de 25 mil años luz de la Tierra, este evento ocurrió hace mucho tiempo. Y los científicos no confían en que algo así vuelva a suceder en un futuro próximo.
Los científicos han estado observando X7 durante veinte años, durante los cuales el objeto mostró una evolución ultrarrápida según los estándares cósmicos: de la apariencia de una pelota, se estiró en algo en forma de espagueti. No sabemos qué es X7 o qué forma tenía el objeto antes de acercarse al agujero negro. Ahora la fuerza de atracción del agujero está constantemente deformando y cambiando la apariencia de X7, no tendrá tiempo de dar ni una vuelta alrededor de esta trampa, ya que será desgarrada y finalmente destruida. Pero este es un regalo único para la ciencia: los científicos tienen la intención de observar un proceso raro en todas las formas disponibles.
El destino de X7 es un ejemplo de una variedad de eventos evolutivos que ocurren en el centro de la Vía Láctea. Los procesos son catalizados por la gravedad del agujero negro, pero lo que sucede exactamente allí es extremadamente difícil de ver debido a la gran nube de gas y escombros. Los científicos distinguen entre ellos los llamados objetos G, que pueden comportarse tanto como estrellas como acumulaciones de basura espacial. Tal vez sean ambos al mismo tiempo, y X7 resultó ser el “más desafortunado” de ellos, encontrándose demasiado cerca del agujero negro. Otras observaciones ayudarán a aclarar esta cuestión.
Fuente:Mundooculto.es