Lo más normal es que cuando una mujer esté embarazada sea de un padre biológico, aunque se trate de gemelos es muy difícil imaginar que cada uno tiene un padre biológico distinto.
Pero esta historia demuestra que es posible, se trata de Calder y Alexandra Berney Edwards que son en realidad “medio hermanos gemelos”. Simon y Graeme Berney Edwards es una pareja del mismo sexo que a través de la ciencia pudo concebir gemelos en un vientre alquilado de una chica de origen canadiense.
Aunque parezca difícil de creer se colocaron dos embriones diferentes al mismo tiempo en el proceso de fecundación, uno de cada uno de los padres. En un principio se pensó que era imposible que estos sobrevivieran en el útero de Meg Stone, pero el resultado fue otro.
Es increíble pensar que Calder y Alexandra son medio hermanos nacidos de la misma madre al mismo tiempo, pero de padres diferentes a través del método de Fecundación In Vitro (FIV).
Graeme y Simon desde su unión sentimental habían querido formar una familia y convertirse en padres, pero sabían que el camino para conseguirlo no era nada fácil, pues en el Reino Unido las leyes son muy estrictas en cuanto a la adopción de niños y es más rígida en cuanto a la utilización de FIV si se trata de parejas del mismo sexo.
Pero esta calamidad no hizo doblegar sus ganas de convertirse en padres por lo que iniciaron una búsqueda de vientres en alquiler fuera del Reino Unido, y como caído del cielo conocieron por las redes sociales a Meg, una chica de origen canadiense que estaba dispuesta a ceder su cuerpo para hacer feliz a una familia que tuviera problemas para procrear un bebé.
Buscaron un donante anónimo en una clínica de los Ángeles para los óvulos, porque ambos estaban indecisos en quien debiera ser el padre del bebé que crecería dentro de Meg.
Finalmente, en la clínica recibieron la información que acabaría con la indecisión de estos futuros padres, ambos podían fertilizar a Meg utilizando embriones del esperma de cada uno. Fue una noticia increíble, así decidieron casarse y volar a Canadá de luna de miel y al mismo tiempo conocer finalmente en persona a quien les daría la dicha de hacerlos padre y poder concretar lo que tanto habían soñado: una familia.
Después de tantas horas de vuelo, estábamos muy nerviosos, pues no sabíamos cómo resultaría todo con Meg».
Una cosa es conocer a quien pudiera convertirlos en padres a través de las redes, y otra es conocerla en persona.
Pero cuando se encontraron con ella fue como si la conocieran desde hace mucho tiempo.
Sentíamos que era como una hermana que teníamos y que no veíamos desde hacer tiempo. En principio le agradecimos mucho lo que estaba haciendo por nosotros, pues le habíamos contado lo mucho que anhelábamos en convertirnos en padres».
Después de dos semanas de haber colocado los embriones ocurrió lo que finalmente estaban esperando, Meg estaba embarazada, pero para mayor sorpresa no solo estaba embarazada de un bebé, sino que tenía en su vientre gemelos.
La noticia fue toda una explosión de alegría y asombro, Meg estaba embarazada de gemelos, pero de padres diferentes, algo increíblemente raro de entender, pero gracias a la ciencia cada embrión fecundó exitosamente y desde entonces fueron meses de espera que parecían interminables.
Simon y Graeme, casi a diario conversaban con Meg, para conocer la evolución de su embarazo y poder asistirle con todo lo necesario para que los gemelos pudieran desarrollarse de una manera saludable y sin ningún riesgo.
El nacimiento de los Gemelos ha sido la experiencia más maravillosa de nuestras vidas».
Tras cumplir con todos los requerimientos los bebés han sido trasladados a su hogar en Londres y regularmente los padres siguen en contacto con Meg. Le envían fotos y vídeos de los gemelos con una forma de agradecer lo que hizo por ellos.
Meg dijo que fue increíble estar embarazada de embriones que ambos hubieran engendrado, para ella la ciencia es una cosa increíble. Comparte esta asombrosa historia.
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