En la lista de fichajes más ilusionantes del pasado verano en el FC Barcelona, Jules Koundé sólo habrá sido superado por la llegada de Robert Lewandowski al Camp Nou. El central francés había sido de los mejores defensores de toda LaLiga en los últimos dos años y la posibilidad de sumarlo a Ronald Araújo emocionó a muchos culés, que veían un salto de calidad evidente en defensa.
El ex Sevilla se vistió de azulgrana con un contrato hasta 2027, pero a las pocas semanas hubo un cambio que pocos esperaban: Koundé debía ser lateral. La no llegada de César Azpilicueta en verano cambió por completo la planificación de Xavi para esa posición, y hasta el último día de mercado es que el Barça pudo cerrar la contratación de un Héctor Bellerín que se despidió menos de seis meses después.
El bajo nivel del ex Arsenal y Real Betis, sumado al gran nivel mostrado por Andreas Christensen, hizo que el cuerpo técnico culé confiara en el de París para ser el carrilero diestro titular del nuevo proyecto. Koundé ya conocía esa posición, pero la realidad es que es un central de toda la vida y sus limitaciones en ataque, y en algunos retrocesos, han terminado creando un ‘problema’ dentro del club.
Un jugador que llegó por 50 millones a la entidad azulgrana debería estar siendo aprovechado en el lugar donde mejor juegue, y esa es una misión que tienen en los despachos del Barça para este verano. Mateu Alemany y su equipo de trabajo necesitar cerrar los fichajes de un Pavard, Meunier, Dalot o Foyth que permita a Xavi unir una de las parejas más dominantes en defensa que puede haber en Europa.
En los poquísimos minutos que han tenido disponibles, Koundé y Araújo han demostrado que la velocidad y portento físico de ambos es letal ante los rivales y con la continuidad necesaria serían un auténtico seguro de vida. Sin embargo, para que esto suceda debe llegar un lateral que pueda ser titular desde el primer momento, y que Jules sea su alternativa, al igual que Sergi Roberto.
El perjudicado de la ecuación
Aunque todo depende de que el Barça logre cerrar una operación de primer nivel, pero también a un precio razonable, la unión de Koundé y Araújo dejaría ‘huérfano’ a un Christensen que ha sido de los mejores de toda la temporada. El danés ha sido el compañero del uruguayo, así como de Marcos Alonso o Eric García, y salvo algún caso puntual ha respondido con actuaciones que muchos ni siquiera tenía en el libreto.
Sin embargo, el nuevo rol del defensor francés como central titular dejaría sí o sí al nórdico como el primer suplente de la defensa. El ex Chelsea no tiene la posibilidad de jugar en otra posición y su próxima temporada podría estar marcada por generar alta competencia para que la pareja ya mencionada se mantenga en su más alto nivel, y no se relaje en ningún momento de la siguiente campaña.
Los números están, pero falta algo más
El nivel de Koundé como lateral derecho no puede ser criticado en casi ningún momento, porque la realidad es que no es su posición natural, tal como pasó en la final del Mundial ante un inspirado Ángel Di María. En Liga el defensor ha jugado 15 de los 22 partidos de la temporada y ha mantenido una puntuación media superior a los 7 puntos, según ‘Sofascore’.
A pesar de evidenciar una falta de virtudes ofensivas, el parisino se las ha arreglado para sumar dos asistencias y tener un porcentaje de pases que roza el 90%, teniendo además 0.7 de intercepciones por partido y 1.2 entradas exitosas en cada encuentro del campeonato español. El problema ha estado cuando se siente fuera de lugar y termina perdiendo el balón, casi 10 veces por cada choque, según el sitio especializado en estadísticas.
Lo que mejor ilustra este último punto fue la eliminatoria ante el Manchester United en la Europa League. Ante los ingleses el francés jugó dos de sus peores partidos como culé sumando hasta 17 pérdidas de posesión, y teniendo dudas de cuando pasar al ataque, cuando retroceder con el extremo o simplemente como ser una mejor alternativa para sus compañeros a la hora que había que ganar el partido en Old Trafford.
Su rendimiento no está siendo catastrófico, pero tampoco espectacular, y eso es algo que el Barça sí necesita. La inversión que se hizo fue para eso, no para tener un lateral derecho de 6 puntos y que cuando pase al ataque entregue más dudas que certezas. Su lugar en el campo está al lado de Araújo y desde allí puede ser uno de los tres o cinco mejores de toda la plantilla.
Source: onefootball.com